Para los líderes de la actividad la obra es una manera de poder avanzar en una sociedad donde el campesino no es valorado y por esta placa huella se movilizarán los productos que se consumen en la región.
Añaden que si los gobiernos locales, departamentales y nacionales invirtieran en el desarrollo logístico de las comunidades campesinas, seguramente que muchos productos no se perderían y serían mucho más económicos para el consumidor.
“Esperamos en Dios que el nuevo gobierno nacional se enfoque en todos los temas sociales que tienen que ver con el agro y su recuperación”, puntualizan los líderes de esa región montañosa del centro del Valle que apunta a convertirse en un epicentro turístico.