En la actualidad el barrio cuenta con una Junta de Acción Comunal liderada por Silvio Williams Echeverry Moreno, quien ha logrado una mixtura con líderes de mayor experiencia con el propósito de recuperar el organismo después de casi dos décadas de inactividad.
“Este es un barrio que tiene el privilegio de estar estratégicamente ubicado, cerca a todo, conexión directa con el sector salud y ahora con la vecindad de la zona rosa que tiene cosas buenas aunque también otras negativas”, dijo Silvio Williams Echeverry Moreno, quien junto a su equipo de trabajo atendió la visita de EL TABLOIDE a su comunidad.
¿Qué es lo mejor y qué le cambiaría al barrio?
Sin duda alguna lo mejor que tiene el barrio Panamericano es la calidad humana de los habitantes, su desarrollo económico permanente y el ser uno de los sectores que más buscan los tulueños a la hora de querer arrendar una vivienda.
Tenemos todo lo necesario, vivimos cerca al centro, a la zona hospitalaria y gozamos de una calma permanente, gracias al acompañamiento de la policía.
“Le cambiaría quizá la actitud de algunos vecinos que siguen comportándose de manera inadecuada a la hora de sacar sus mascotas para que cumplan con sus necesidades fisiológicas en los espacios comunes que poseemos”.
Hay necesidades
Aunque es un sector que posee un destacado desarrollo urbanístico también sufre de algunas necesidades puntuales que, a pesar de los múltiples reclamos y exigencias que hoy están debidamente documentadas en un cartapacho de cartas enviadas al gobierno local, regional e incluso nacional, no han sido atendidas por parte de los gobernantes de turno.
Temas como, por ejemplo, la señalización de las calles y carreras es uno de los que aparece en primer orden, máxime si se tiene en cuenta que el Panamericano es un barrio de alto flujo vehicular y con vías amplias que invitan a la velocidad. “Es un sentir de la comunidad que lo hemos expresado en muchos escenarios, pero hasta el momento ha sido escuchado por parte de la Secretaría de Movilidad y Seguridad Vial a pesar de que algunos cruces viales marcan cifras altas accidentalidad”, afirma el vocero comunitario.
Al igual que pasa en otros sectores de la Villa de Céspedes, también en este, requieren de la presencia de los técnicos de la Secretaría de Asistencia Agropecuaria y Medio Ambiente para que atiendan varios árboles que hoy presentan dificultades fito sanitarias y son un peligro para las personas que transitan por esa zona del occidente tulueño.
Quieren una sede
Pero sin duda alguna la mayor necesidad expresada por los integrantes de la junta del Panamericano es querer contar con una sede multipropósito que permita reunirse en condiciones dignas, que sirva para la recración de los adultos mayores del sector e incluso como sede para talleres de manualidades o para realizar eventos que permitan recaudar fondos.
En este sector tulueño el municipio de Tuluá posee varios inmuebles, uno de ellos subutilizado desde hace varios años y que se construyó con la finalidad de brindarle un espacio a los docentes y que hoy prácticamente está abandonado. Ese Centro de Servicios Integrales sería el espacio ideal para desarrollar los diferentes programas que tienen en mente el organismo comunitario.
Con documentos en mano, Silvio Williams Echeverry le mostró a EL TABLOIDE las múltiples gestiones que han desarrollado sin que exista una respuesta positiva. “No le estamos pidiendo a la administración municipal que nos construya una sede, pues como se puede evidenciar hay espacios suficientes que bien podrían ser entregados al manejo de la junta, pero no ha sido posible que nuestros reclamos sean escuchados y prefieren que esos inmuebles se deterioren”, comenta el dirigente comunitario.
“Para nosotros sería gratificante contar con ese espacio que hoy es el albergue de los gatos, estoy seguro que le daríamos un uso adecuado y lo mantendríamos en óptimas condiciones”, precisa Echeverry Moreno.