Durante una reciente visita al municipio de Tuluá, Jaime Alberto Caicedo, vicerrector de Regionalización de la Universidad del Valle, informó que ya está firmado el contrato de obra para la construcción del nuevo bloque de aulas en la sede de Villa Campestre al igual que para el nodo de Sevilla.
De acuerdo con lo indicado por parte del funcionario, la obra que será ejecutada por Findeter se encuentra fondeada y se está a la espera solamente de algunos trámites que permitan dar inicio.
Precisó que tras el debate suscitado entre los representantes a la Cámara Víctor Manuel Salcedo, del partido de La U y Duvalier Sánchez, de la Alianza Verde, se suscitaron algunas dudas, pero por fortuna las mismas fueron despejadas y es un hecho que este centro universitario, en los próximos meses, contará con un nuevo espacio confortable y moderno abriendo así la posibilidad de contar con una oferta académica amplia y que se ajuste a la realidad que hoy viven los jóvenes de la región.
Para Caicedo se hizo un debate sin tener los elementos suficientes ni la información de lo que estaba pasando, pues en el momento de la discusión y que trascendió a medios nacionales ya se contaba con el contrato para la puesta en marcha de este nuevo bloque que estará dotado con tecnología de punta y el mismo estaba suscrito desde la primera semana de agosto, lo que permite garantizar que se cumplirá con el anuncio que meses atrás hiciera el Ministro de Educación en la Villa de Céspedes.
“No nos corresponde como universidad pronunciarnos frente a la discusión de los dos dirigentes, pues sabemos de la responsabilidad de entidades como Findeter en este tipo procesos, los cuales se ajustan a la propuesta del presidente Petro de mejorar la capacidad instalada en la educación superior», comentó el funcionario.
Actualmente, la sede Tuluá atiende a 2.125 estudiantes de pregrado, posgrado y educación continua, el 86 % de los cuales provienen de estratos socioeconómicos 1 y 2. Con este proyecto, se espera aumentar en un 32% los admitidos cada semestre, impulsando la competiti-vidad y la inclusión en la región.
Univalle Tuluá, en este momento, opera con una capacidad insuficiente, con ocupación completa en las noches y un déficit de 1,49 metros cuadrados por estudiante.
«La ampliación permitirá:
Aumentar las horas de clase disponibles en un 59 %. «Incrementar la población académica a seis cohortes diurnas y dos nocturnas. Mejorar el factor de carga de ocupación a 2,32 metros cuadrados por estudiante. Beneficiar directamente a 3.994 personas entre estudiantes y docentes».