Marvel Moreno fue una escritora nacida en Barranquilla en 1939. Fue una especie de heroína trágica, ex reina de carnaval, de cuna rica, traidora de su clase social por develar su patetismo en su literatura, escondida por el sistema editorial por hablar de cosas que no eran propias de una mujer, ni de nadie, porque Marvel mostró el engranaje del patriarcado con una escritura cautivante, con historias cercanas.
Murió en París en el año 1995, en la pobreza. Fabio Rodríguez Amaya, editor de Moreno, dijo: “Con una profunda conciencia de lo femenino —nunca militó ni declaró ser feminista— Marvel Moreno explora el sistema patriarcal y los modelos viciados, perversos y decadentes que de él se desprenden (machismo, homofobia, prostitución, violencia de género, etc.) como demostración de que un mundo regido por las relaciones de poder es un mundo sin amor”.
Así logra Marvel Moreno conmocionar los cimientos de un sistema dañino para todas y todos, esa es su fuerza y su legado.
En su cuento La noche feliz de Madame Yvonne, nos ubica en un baile de la alta sociedad barranquillera, visto por la mujer que sabe quiénes son y qué hacen cuando nadie los ve: Madame Yvonne, a la fiesta llega un ser humano que contraría todo lo que esa sociedad muestra ser: Polidoro, el artista hijo de comunista, negro y gay, su presencia incomoda; entonces la Madame señala porqué Polidoro genera tanto rechazo: “porque anunciaba el hombre que iba a suplantar a todos los capitanes del mundo. Sí, justamente, a todos los que decían, haz esto o aquello (…) algún día esos seres andróginos de corazón amable establecerían sin proponérselo, sin buscarlo incluso, una relación más humana entre los hombres”.
Cuando pienso en qué necesitamos para no terminar de destruirnos, pienso en estos seres humanos, pienso en Marvel y cómo en su literatura develó la insensatez de nuestro mundo, pero también nos dejó posibilidades para remediarlo: “El amor también es un acto subversivo contra la sociedad”.