Aunque el nombramiento aún no es oficial, medios nacionales aseguran que su llegada al cargo es inminente, lo que ha reavivado la polémica en torno a su figura.
El presidente Gustavo Petro ha respaldado públicamente a Florián en varias oportunidades, asegurando que cuenta con las capacidades técnicas y la sensibilidad social para liderar la cartera. Sin embargo, su eventual ascenso ha estado marcado por divisiones dentro del propio Gobierno, especialmente con la vicepresidenta Francia Márquez, quien en el pasado se habría opuesto a su designación.
En días recientes, Petro reconoció que postergó su nombramiento por razones políticas. “Tuve un amargo día cuando, por razón política, no acaté mis principios. Ese día amargo acepté, para mantener la unidad del Gobierno, la posición de la vicepresidenta, en contra de mi voluntad, de no nombrar a Florián como viceministro de la Diversidad”, declaró.
A la controversia interna se suma el pasado personal del funcionario, quien antes de ingresar al servicio público se habría desempeñado como actor de contenido para adultos durante su exilio en Francia. Este episodio, confirmado en medios y mencionado por el propio presidente en anteriores intervenciones, ha sido usado por sectores críticos como argumento para cuestionar su idoneidad, pese a que Florián cuenta con formación académica y experiencia en gestión pública.
Florián es politólogo egresado de la Pontificia Universidad Javeriana y tiene estudios de especialización en intervención pública de la Universidad Tecnológica de Buenos Aires. Ha trabajado en organizaciones como Save the Children y Médicos Sin Fronteras, y se desempeñó como subdirector técnico en la Secretaría de Integración Social de Bogotá durante la administración Petro.
Además de su perfil profesional, se le atribuye haber sido uno de los detonantes del distanciamiento entre Petro y Francia Márquez. La relación entre ambos se habría tensado precisamente por el desacuerdo en torno a su nombramiento, lo que derivó incluso en polémicas declaraciones del mandatario hacia el actual ministro Carlos Rosero, interpretadas en redes sociales como un acto de discriminación racial.
El Ministerio de Igualdad, creado en este gobierno, ha estado marcado por la controversia desde su inicio. Con el eventual nombramiento de Florián, el presidente buscaría un giro en el enfoque de liderazgo, apostando por un perfil cercano a su visión política y comprometido con las agendas sociales del progresismo.