Hace casi un poco más de 29 años, en pleno diciembre de 1995, se registró un hecho que no solo estremeció a la región sino también al país entero. Se convirtió en una de las noticias del año y la época de Navidad estuvo acompañada en ese período de los avances y todo lo concerniente al rescate de los cuerpos de los 159 pasajeros que perdieron la vida cuando un avión de American Airlines se estrelló contra el cerro San José, zona montañosa de Guadalajara de Buga.

Solo hubo cinco personas que lograron sobrevivir, una de las cuales falleció cuando era trasladada en helicóptero hasta el Hospital Universitario en Cali. Al final solo cuatro de los pasajeros de ese fatídico, vuelo 965 quedaron con vida, una de ellas una niña de siete años de edad, junto a su padre. Ese siniestro ocurrió pasadas las 9:30 de la noche del miércoles 20 de diciembre.

La noticia se dio a conocer luego de que la aeronave no llegara a su destino. El centro de operaciones se instaló en el Batallón de Artillería Batalla Palacé, en Buga y un Puesto de Mando muy cerca del Cerro San José.
Entre los 159 fallecidos, varios eran oriundos de Tuluá y el centro del Valle: Ana Teresa Zapata de Feliciano, que llevaba 16 años residenciada en Chicago; su esposo, Juan Feliciano, de nacionalidad puertorriqueña también murió en el siniestro. Igualmente, perdieron la vida María Cristina Oviedo, de 28 años de edad, Diego Fernando Duque, Nor-bey López, Digna Mejía, Car-menza Cruz de Acosta.
Del mismo modo, la azafata bugueña Ma-ggie Villalobos, Patricia Bejara-no, Vanesa Ji-ménez Bejara-no y Érika Paola Tovar Bejarano, oriundas de la Ciudad Señora.