El lugar, que fue remodelado en el 2020 y se ha convertido en el punto de encuentro de los tulueños, sufre hoy la ocupación excesiva de vendedores ambulantes, bicicletas y personas que ejercen la prostitución, lo que genera clima y sensación de inseguridad.
Durante la actividad, liderada por la Administración Municipal a través de la Secretaría de Gobierno, Seguridad y Convivencia, consistió en el lavado de pisos, limpieza de materas, bancas y otros elementos que hacen parte del escenario.
“Lo que buscamos es que los comerciantes que explotan el parque y, en general, con quienes pasan gran parte del día en este lugar nos colaboren con la limpieza del mismo”, dijo el abogado Camilo Hernández, coordinador de Espacio Público del municipio.
Anunció que estas tareas se harán de manera continua el Boyacá y demás parques de la ciudad en la apuesta de hacer de estos sitios algo agradable para todas las familias.