La situación se acrecienta con los semovientes a cualquier hora del día, generando alto porcentaje de riesgo de accidentes, tal como le sucedió recientemente a un ciudadano que, cuando iba para la casa y se le atravesó un ejemplar vacuno, le causó lesiones graves que obligaron su reclusión en un centro médico.
Este tipo de incidentes se ha vuelto recurrente, pues vecinos han manifestado su preocupación por los riesgos que esto implica tanto para el tránsito como para la seguridad de los animales.
Lo anterior hace que se convierta en una imperiosa necesidad la construcción del Centro de Bienestar Animal que está en proyecto desde hace varios años y que se ha dilatado por falta de interés y voluntad política.