Los nuevos uniformados tienen ahora la misión de ayudar a consolidar los cuatro horizontes institucionales: seguridad ciudadana urbana, seguridad rural, investigación criminal, inteligencia y contrainteligencia y cooperación interinstitucional e internacional para garantizar la tranquilidad de los ciudadanos.
«Este nuevo modelo se caracteriza por ser focalizado y diferencial, para ofrecer una respuesta integral a los problemas de seguridad que aquejan a cada comunidad», les indicó el general a los nuevos patrulleros que recibieron la formación en la Escuela Simón Bolívar, de Tuluá, una de las más tradicionales e importantes del país.