Uno de esos sectores, es el campesino, quizá entre los más golpeados por la crisis y donde el atraso, la carencia de una política agraria definida, la poca tecnifica-ción y la reaparición de los brotes de violencia han generado un clima de incertidumbre.
DATO: Superar los efectos de la pandemia es uno de los retos más grandes del gobierno de Gustavo Petro.
Claudia Arango, reconocida líder social y campesina del Valle, en diálogo con EL TABLOIDE indicó que el gobierno que se inicia el 7 de agosto, debe tener claro desde el día uno, que el campo y sus gentes son el motor que mueve el desarrollo del país y hacia allá se deben apuntar todos los esfuerzos.
“La modernización, la empresarizacion y la competitividad del campo colombiano para los pequeños y medianos campesinos para mí se traduce en mejorar sus capacidades, en que puedan optimizar el recurso en palabras coloquiales, que no se nos maten o agoten físicamente en sus faenas diarias”, dijo Arango.
Agrega que “los productores puedan acceder a las nuevas tecnologías y con estas ser más eficientes; a esto es a lo que verdaderamente le debe apuntar el Gobierno Nacional”.
“El Valle del Cauca lo implementó y sigue en marcha con el Plan Integral de la Fruticultura pero es necesario que todos estos programas lleguen a lo largo y ancho del territorio, fortalecer la asociati-vidad como herramienta de transformación”, expresó.
“Colombia no solo necesita un presidente, necesita su gente y todos unidos podemos sacarla adelante sin divisiones, sin odios y sin rencores.
“Necesitamos tener motivos para seguir contruyéndonos como país”, puntualizó.
Para otros voceros del sector rural, el nuevo presidente tiene el reto de armar una serie de diálogos que maticen todos los efectos de las campañas, hablando de manera positiva frente al planteamiento de opciones de futuro, donde no se personalice la política, sino donde se empiecen a debatir las ideas que ayuden a recuperar la confianza en lo público y en ese sentido el campo y sus gentes deben tener un capitulo aparte la ruralidad colombiana.
“Estamos saliendo de una pandemia que implicó un retroceso en la estructura económica del país, en la calidad de vida, y en las oportunidades de empleo para las personas, lo que hace que existan mayores necesidades, por lo tanto mayores responsabilidades por parte del Estado”, precisan los voceros del agro.