De acuerdo con lo explicado, este proceso formativo combinó conocimientos de cocina ancestral con prácticas de alimentación saludable, enfocadas en la creación de planes personalizados que optimizan el metabolismo y mejoran la calidad de vida.
Diana García, secretaria de esta dependencia, destacó la importancia del curso al señalar que las participantes han aprendido a cocinar saludablemente para sus familias, pero también a emprender. «De esta manera, pueden generar ingresos desde sus hogares, aplicando un método de alimentación basado en ingredientes que estimulan el metabolismo” explicó García.
Hoy están capacitadas para presentar platos de manera innovadora y adaptarlos a diversas condiciones de salud. «Esta propuesta gastronómica permite alimentar el cuerpo con lo que necesita, sin dejar de disfrutar lo que comemos” dijo por su parte Paola Andrea Chávez, orientadora del curso.