Cuando inició la pandemia para esta época del 2019 en Wuhan, descubriéndose en diciembre y decretándose como tal un mes después, tan solo en 4 meses ya había cruzado nuestras fronteras. En ese momento era prácticamente imposible tratar el virus, de manera que la curva de mortalidad fue sorprendente. Ahora 2 años más tarde seguimos luchando contra un covid-19 que se resiste a irse con nuevos picos que ya han cobrado la vida de poco más de 5 millones de personas a nivel global.
Si bien algunos países han sido modelo a seguir con sus acciones para frenar la curva de contagio de cada nueva cepa que sale, Colombia no se ha quedado atrás y su bandera ha sido principalmente la vacunación de la población iniciando desde los adultos mayores hacia los menores.
Desde que se inició este modelo se había establecido que el gobierno cubriría la vacunación de la mayor parte de la población; sin embargo, se advirtió que habría un remanente que no tendría que hacerlo una vez se alcanzara ese 75% de personas inmu-nizadas.
Esto quiere decir que en algún momento de los días que quedan por venir, se terminará el proceso de inmunización y solo quedará aguardar en el tiempo a que la enfermedad termine convirtiéndose en una endemia. Mientras llega ese día, los colombianos tendremos que seguirnos cuidando con todos los protocolos de bioseguridad y encerrándonos si tenemos algún síntoma para evitar una nueva ola por responsabilidad social.
Lo que es previsible sería una posible ola de tutelas de las personas que se vean afectadas por decretos nacionales que impiden su disfrute de eventos públicos alegando su derecho a estar dentro de la inmunidad de rebaño.