El pasado 25 de noviembre se conmemoró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la mujer, esto, en memoria del homicidio de las hermanas dominicanas Mirabal en la década de los 60 por razón de su activismo y género, esto durante la dictadura de Rafael Trujillo en República Dominicana.
Lo que se busca con este día es reclamar los derechos de las mujeres a través de políticas públicas y denunciar la terrible situación de estas aún después de tantos años de lucha.
No puede negarse que desde la fecha mencionada se han conseguido una gran cantidad de avances reflejados en diferentes escenarios públicos, participativos y otros, desde el sufragio hasta la Ley de cuotas, poco a poco se ha ido introduciendo a la mujer en lo que antes se consideraban privilegios únicos de los hombres, las mujeres ahora tienen acceso a educación superior, cargos públicos y participación activa con una opinión que se toma en cuenta, pero no todo es color de rosa.
Las mujeres aún se ven sometidas a una violación de derechos impresionante, partiendo desde situaciones consideradas “leves” como la vulneración a su autonomía económica, hasta la violenta extinción de su vida; al menos 140 mujeres han sido víctimas de feminicidio y un porcentaje más elevado se ha consumido en medio de distintos tipos de violencia durante años en su vida laboral, familiar, escolar y otras donde se desenvuelva.
La conmemoración de este día no consiste solo en compartir una imagen en el estado de WhatsApp, sino que se ve reflejado en nuestras acciones, que no necesariamente deben llegar al radicalismo, busquemos los medios de hacer un cambio, uno mayor al que ya se ha logrado. Por su parte la UCEVA ha conmemorado este día con distintas actividades que van más allá de convertirlo en un día mediático, se ha centrado en integrar distintos aspectos que pueden contribuir con la problemática; con este ejemplo institucional local, nos vemos invitados a levantar nuestra mano para dar paso a nuevas oportunidades, más tolerancia y menos violencia.