El rescate de los hermanos Mocutuy, quienes sobrevivieron 40 días en la densidad de la selva Amazónica, captó la atención internacional y hasta ahora se conocen detalles. Miguel Camacho, director de la Dirección Técnica de Investigación de Accidentes de la Aeronáutica Civil, en diálogo con Mañanas Blu con Néstor Morales relató como lograron mantener vivo al bebé de 11 meses.
De acuerdo con Camacho, la mamá de los hermanitos murió al proteger con su cuerpo al bebé. Leslie, la mayor, organizó la salida del avión y cuidó de sus hermanos menores.
Según el investigador, uno de los mayores retos fue asegurar la alimentación y la hidratación adecuada para un bebé en un ambiente tan hostil. Inicialmente, según dijo, los niños utilizaron un biberón para darle agua. Posteriormente, adaptaron la tapa de una botella de agua para alimentarlo provisionalmente con lo que disponían. Los niños, guiados por los conocimientos previos de su madre y el instinto de supervivencia, recolectaron frutos de corozo, un fruto nativo de la selva, que, aunque duro, al caer y humedecerse se volvía blando y apto para ser consumido, incluso por el bebé.
“Utilizaban, por ejemplo, la tapa de una botella de agua para darle alimento. Durante algún tiempo tenían un biberón. Entonces le reembolsaban agua allí en el biberón para darle el líquido. Ellos sobrevivieron masticando o consumiendo corozo, una fruta que se da en la selva. Las pepas caían al piso. La humedad de la selva las ablanda y eso consumían ellos y le daban al bebé. Es increíble la forma realmente como mantuvo al pequeñín con vida”, relató el investigador de la Aeronáutica Civil.
El bebé enfrentó deshidratación, malnutrición y contrajo una gripa, que en circunstancias normales requeriría atención médica inmediata. Sin embargo, los hermanos lograron manejar esta situación con los medios disponibles, principalmente manteniendo al bebé cálido y bien hidratado, aprovechando la abundante agua de lluvia que recogían.
De acuerdo con Camacho, Leslye jugó un rol decisivo no solo en la gestión de los recursos sino también en mantener la moral del grupo. Su capacidad para adaptar técnicas de supervivencia y tomar decisiones críticas fue vital.
“Pescaron cuando llegaron al río Apaporis, pero manifiestan que les quedaba muy difícil. No les gustó, en pocas palabras, el pescado crudo. Sin ninguna sazón decidieron no seguir pescando, una vez que se agotó la farina que llevaban a bordo”, relató.
¿A los hermanos Mucutuy los tuvo un grupo armado?
Contrariamente a las especulaciones que apuntaban a una posible asistencia de grupos guerrilleros, Camacho clarificó: “La niña mayor confirmó que durante los 39 días de travesía por la selva, no tuvieron contacto con otros seres humanos aparte de ellos mismos”.
¿Y el perro Wilson?
Camacho aclaró que, según los relatos de los niños, no estuvieron acompañados por Wilson ni ningún otro canino.
“La niña dice que no hubo caninos con ellos. Fue enfática en esto porque sabemos lo que ha significado y sigue significando el canino Wilson para la búsqueda, para la supervivencia. Para este increíble hecho, ella manifiesta que no estuvieron acompañados por Wilson o por cualquier otro canino. Sin embargo, pues creo que esto no desmerite en ningún aspecto, en ningún momento la valentía del canino, de sus guías caninos, de otros animalitos que participaron en la búsqueda. Creo que debemos mantener esa más que leyenda porque se convirtió en leyenda. Pues esa participación de sacrificio de Wilson”, aclaró.