Ese día el tema de conversación no fue ningún examen o partido de fútbol, sino la noticia que recibieron y que se regó como pólvora, la muerte de uno de sus compañeros.
Javier Andrés López Ibáñez, de 16 años, no llegó ese día a clases, pues horas antes, puso fiin a su existencia colgándose de una viga, dentro de una de las habitaciones de la vivienda en la que residía junto a su familia en el barrio El Retorno de este municipio centrovallecaucano.
Los motivos que lo llevaron a tomar esa fatal determinación son materia de investigación por parte de las autoridades, quienes manifestaron que realizaron el respectivo acompañamiento sicológico a la familia de este adolescente, que, a pesar del paso de los días, aún no se repone de esa nefasta noticia.