La inundación de la calle 15 es la mayor preocupación del sector
Los datos históricos existentes indican que al inicio de la década de los años 60, por la falta de vivienda en Tuluá, la alcaldía decidió mediar para que el antiguo Instituto de Crédito Territorial comprara un lote contiguo al ya existente de la urbanización Maracaibo; proyecto que culminó con la compra de la señora Graciela Caicedo de Gómez y sucesores, quienes adquirieron una franja que, en limites actuales, comprende desde las paralelas del ferrocarril o calle 19 hasta la transversal 12, y desde la carrera 25 hasta la avenida Simón Bolívar.

En el año 1963 se inició la construcción de las primeras 134 viviendas, las cuales fueron entregadas en marzo de 1964, denominándola urbanización La Graciela primera etapa; posteriormente en el año de 1967 y previa visita presidencial se dio vía libre a la construcción de la segunda etapa, la cual comprendió 87 unidades y fue inaugurada en el año de 1969 y de inmediato se iniciaron los estudios para la tercera etapa, la cual se desarrolló en 1971 y se inauguró en 1973 con la construcción de 104 unidades de vivienda y se terminó en 1974.
El presente
La Junta de Acción Comunal del barrrio La Graciela fue constituída en el año 1977 y en la actualidad es presidida por Carlos Enrique Castro, un integrante de la Reserva Activa de la Policía quien asumió la tarea de orientar los destinos del barrio, pero además funge como presidente de la Asociación Municipal de Juntas de Tuluá.

Presidente JAC
Lo mejor del barrio La Graciela lo constituye la calidad humana de la gente que lo habita. Son personas trabajadoras, honestas y que siempre están dispuestas para atender el llamado que como junta de acción comunal le hacemos para diferentes actividades.
Tenemos una buena infraestructura de servicios públicos, la seguridad ha mejorado aunque aún nos falta un poco más presencia policial, contamos con varias sedes educativas de primaria y secundaria, estamos cercanos a la zona céntrica y esperamos a que se haga realidad el puente de la calle 15 que mejora la conectividad.
¿Qué le cambiaría?
La mala actitud de algunos pocos por no ser responsables con el cuidado de sus mascotas al permitir que hagan sus necesidades fisiológicas en cualquier lado y también a los que ensucian la zona verde paralela a la vía avenida Simón Bolívar. Por lo demás es un sector privilegiado.
Al ser consultado por las necesidades del barrio, el dirigente comunitario destacó que no son muchas, pero sí inquietantes.»Debo empezar por decirles que nos preocupa de sobremanera el problema que tenemos en la calle 15 donde un box culvert que se construyó hace varios años y que hoy por la deficiencia genera inundaciones que afectan a cinco familias y una de ellas en el reciente aguacero perdió gran parte de sus enseres», indicó el vocero comunal.
Las basuras, otro lío
Otra de las preocupaciones de la comunidad tiene que ver con el uso indebido que algunos ciuadadanos le dan a la zona verde paralela a la Avenida Simón Bolívar que se convierte en basurero y escombrera. «Es algo que no entiendo, pues Tuluá tiene una frecuencia de recolección y barrido de la calle de las mejores, pero no falta la gente que ensucia la ciudad sin compasión», dijo Castro a EL TABLOIDE.

La cancha, motivo de orgullo
Sin duda alguna el sitio de mayor referencia de ese barrio tulueño es su cancha de fútbol, pues por La Graciela han pasado equipos de casi todos los municipios del Valle e incluso de otros departamentos que toman parte en los torneos categoría libre, seniors y cabellos de plata que se disputan cada fin de semana en el gramado del popular escenario. “Por esa razón la junta comunal no escatima esfuerzos para mantenerla en óptimas condiciones, a pesar de las inclemencias climáticas y al casi nulo apoyo que les ofrece el municipio.
Hoy la cancha tiene grama en por lo menos el 95% y sirve de escenario para las prácticas del club de fútbol River Plate, la contraprestación además de aportar recursos que son usados para el mantenimiento del campo, es que los niños que residan en el barrio entrenan sin ningún costo que por demás son bastante económicos.
“Creo que es el mayor orgullo que tenemos, pues hablar de la cancha de La Graciela es hace referencia a un escenario que ha recibido a los futbolistas locales pero también a otros que han brillado en el contexto nacional», comenta Carlos Enrique Castro.