Según las cifras que maneja la entidad, en el año 2022 la dependencia tenía $3.200 millones en el Fondo Departamental de Gestión del Riesgo. “Infortunadamente venimos con 23 meses del tema de ola invernal, lo cual conllevó a que la gobernadora le haya tocado invertir solamente en maquinaria $11 mil millones más en prácticamente un año. Además de $1.500 millones en kits humanitarios”, indicó Copete.
La preocupación aumenta luego de los pronósticos del IDEAM que vaticina que el periodo de lluvias podría seguir de largo en lo que resta del año 2022 e incluso extenderse al primer trimestre del 2023.
“De acuerdo a lo que ha dicho el ente que vigila el comportamiento climatólo-gico entre febrero y marzo terminaría el Fenómeno de la ‘Niña’ con probabilidad de continuación del invierno, por lo tanto, de entrada, la Gobernadora nos ha dejado $5 mil millones para maquinaria amarilla”, agregó el funcionario.
“Hemos cumplido con la mayoría de los alcaldes, pero hay temas que son bastante complicados en cuanto a vías terciarias y secundarias. La Secretaría lo que busca es que no se pierda la conectividad de la comunidad y nosotros trabajamos directamente sobre los movimientos en masa y las quebradas y los ríos con descolmataciones, como el caso principal de la Quebrada ‘La Honda’ a la cual llevamos más de seis años haciéndole seguimiento, al igual que al río Cañaveral”, puntualizó.
Impacto en Tuluá
En el caso de la Villa de Céspedes las lluvias ya han causado daños en la zona de la alta y media montaña, de manera especial en el corredor vial que comunica al casco urbano con los corregimientos de San Rafael, Puerto Frazadas, Ceilán, Barragán y Santa Lucía. La emergencia fue atendida con maquinaria del municipio y se contó con el apoyo de las alcaldías de Bugalagrande y Andalucía.