La mandataria calificó esta amenaza como “la más preocupante” en el actual contexto de violencia, al señalar que estos dispositivos podrían ser utilizados para atacar tanto a la Fuerza Pública como a la población civil.
“Nos preocupa mucho porque esa es la última forma de atacar tanto a la fuerza pública como a la sociedad civil. Están pensando en comprar muchísimos drones…”, expresó Toro en declaraciones a medios nacionales, donde además explicó que, aunque la región ya ha adquirido equipos antidrones para la Policía y el Ejército, estos recursos serían insuficientes frente a un ataque de gran escala.
La alerta de la gobernadora se produce en un escenario de creciente violencia en el país. El pasado 21 de agosto, un carro bomba explotó cerca de la base aérea Marco Fidel Suárez, en Cali, dejando seis muertos y más de 60 heridos. Ese mismo mes, un helicóptero de la Policía fue derribado en Antioquia, con un saldo de doce uniformados fallecidos, hechos que motivaron al Gobierno nacional a poner en marcha la Operación Sultana, una ofensiva militar e inteligencia contra las estructuras armadas responsables.
En este contexto, la administración departamental destacó que el Valle del Cauca ha hecho inversiones en tecnología de inhibición de drones, entregando varios de estos sistemas a la Fuerza Pública durante 2024. Sin embargo, Toro subrayó que la amenaza actual supera las capacidades instaladas y exige reforzar las medidas en coordinación con el Gobierno central.
La mandataria también recordó que el uso de drones explosivos no es nuevo en la región. En 2024, varios de estos aparatos fueron neutralizados en Jamundí y en la zona limítrofe con el Cauca gracias a la acción de los inhibidores entregados por la Gobernación. “Tenemos que seguir fortaleciendo la tecnología, porque esta es una guerra distinta, una guerra tecnológica”, enfatizó.
Según datos citados por medios nacionales, entre enero y agosto de 2025 se han registrado al menos 180 ataques con drones en el país, frente a los 119 de todo 2024, lo que evidencia el crecimiento de esta modalidad y la convierte en una de las principales amenazas a la seguridad nacional en los próximos meses.