La ciudad de Bogo, de unos 90.000 habitantes, fue la más afectada, con 30 víctimas mortales y al menos 186 heridos atendidos en el hospital local. En otras municipalidades cercanas al epicentro se confirmaron 39 fallecimientos adicionales.
Los hospitales de la región quedaron rápidamente colapsados. Decenas de heridos, incluidos niños y adultos, fueron atendidos en camas improvisadas bajo carpas instaladas en los exteriores del Hospital Provincial de Cebú, como medida preventiva ante las réplicas que siguieron durante la noche.
En medio del caos, periodistas de AFP registraron cómo trabajadores trasladaban bolsas negras con cadáveres a morgues locales. “Muchos quedaron atrapados bajo los escombros, lo que causó su muerte”, explicó Rafaelito Alejandro, viceadministrador de la Oficina de Defensa Civil, quien confirmó la actualización en la cifra de víctimas.
Las escenas de destrucción se repitieron en varios puntos: templos dañados, viviendas colapsadas, puentes y carreteras agrietadas, así como comercios afectados en la ciudad de Cebú, a 100 kilómetros del epicentro. Videos compartidos en redes sociales muestran el derrumbe parcial del campanario de una iglesia en Bantayan y motociclistas forcejeando para no caer de sus vehículos mientras un puente se sacudía violentamente.
Las labores de búsqueda y rescate continúan en San Remigio y Bogo, donde las autoridades temen que aún haya personas atrapadas bajo los edificios derrumbados. Sin embargo, los esfuerzos se han visto obstaculizados por la oscuridad y las más de 370 réplicas registradas en la zona.
El gobierno provincial de Cebú ha solicitado la colaboración de médicos voluntarios para atender a los heridos y reforzar la capacidad hospitalaria.
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