Una vez más el Cristo Negro de Guadalajara de Buga convoca a miles de personas a sus solemnes rogativas, gentes con devoción infinita se acercan compungidas al camarín de la Basílica a recitar una oración o a simplemente hacer una petición personal que les aliviane uno de los tantos males padecidos por los colombianos.
Hay quienes dicen que, a pesar de las cuatro fundaciones de Guadalajara de Buga, no fueron tan importantes para la ciudad como la aparición de un pequeño Cristo a una indígena que vivía de lavar ropa ajena en las aguas cristalinas del río Guadalajara.
Así se inició la historia del Señor de los Milagros, leyenda fundida en el remoto pasado y desde entonces no hace sino mantener viva la fe y esperanza de un pueblo siempre necesitado de un consuelo espiritual, mitigar en algo las penas causadas por los hombres a montones.
El principal milagro recibido por los bugueños se ve cotidianamente en los centenares de familias cuyo sustento depende del Cristo Milagroso: hoteles, restaurantes, talleres de artesanía, empresas de transporte, proyectos culturales, periodistas, hasta guías turísticos, son emprendimientos que dan trabajo todo el año y giran casi exclusivamente en torno a la Basílica del Señor de los Milagros. Se podría afirmar con certeza que no hay en Buga una empresa que iguale los empleos generados por El Milagroso, superando de lejos a la Alcaldía Municipal, que se convirtió, por cuenta de la politiquería, en el primer empleador de la ciudad.
Es un trabajo pendiente para los estudiosos de la socioeconomía, determinar cuál es la incidencia en la economía local de los negocios que orbitan en torno al Señor de los Milagros, buena tarea para la Cámara de Comercio. Es de resaltar también a los padres Redentoristas en el exitoso proyecto de vivienda para los más pobres, en la ciudad y el campo son muchas las familias beneficiadas con esta iniciativa, nada aspaventosa, pero sí muy impactante para las comunidades pobres de Guadalajara de Buga. Si, es cierto, sin el Señor de los Milagros Guadalajara de Buga no sería la misma, importante sí, pero no igual.