Darle un nuevo enfoque a la política de sustitución de cultivos ilícitos del Gobierno por regiones y no por individuos ni por familias, es la nueva propuesta que planteó el presidente Gustavo Petro para contrarrestar el incremento en la productividad de las siembras ilícitas.
“La hoja de coca está creciendo en productividad, no en tamaño de los cultivos. Entonces, lo que tenemos que proponer es como sustituto, que es nuestra política, sustituir regiones, no individuos, no familias, porque entran inmediatamente en peligro. Pues tiene que ser por una producción que incremente también su productividad”, manifestó el jefe de Estado, durante una jornada de impulso a la agroindustria y la comercialización.
También propuso que Colombia y Bolivia asuman el costo de una medición independiente ante el Comité sobre Drogas de las Naciones Unidas, para tener una información certera que ayudaría en los próximos años a tener un uso útil y benigno de la hoja de coca.
Frente al informe de la ONU, indicó que: “Nos está diciendo es que un año para el otro, del 2022 al 2023, se duplicó la productividad de la hoja de coca por hectárea, en toda Colombia. Eso significa maneras de sembrarla diferente, eso significa fertilizantes diferentes, eso significa variedades de las semillas diferentes. Seguro que hay otras zonas que aún no conocemos, aunque admito que el hecho de que el país llegue a 250 mil hectáreas sembradas representan más o menos el 60 % del total de cultivos de hoja de coca del mundo, que todos están en América Latina”.
Resaltó que lo “importante de ese estudio es la manera como los europeos tratan este tema y es importante discutirlo–, porque ponen el potencial de producción y se dispara exponencialmente”.
Descartó la fumigación, que ha sido la gran estrategia usada como posible solución para detener ese incremento. » Si se usa glifosato, que es el químico preferido, pues esa cosecha vuelve a nacer y entonces literalmente se está haciendo un negocio con el químico», precisó.
“Necesitamos Ejército, porque esto no es una estrategia ingenua, tiene que ser político – militar. Entre más disminuyan los cultivos de hoja de coca, más paz habrá en la región. No por culpa de la hoja de coca, eso no tiene la culpa, por culpa del consumo en los países más poderosos de la tierra que no se excusan ante nosotros, sino que nos echan la culpa. Cuando la culpa la tienen son ellos, por consumir».