Euclides Grisales, deportista paralímpico colombiano que practica el boccia, se prepara para representar a Colombia en los Juegos Olímpicos de París a realizarse del 26 de julio al 11 de agosto. Nacido en Florencia, Caquetá, Euclides ha vivido en Cali y actualmente reside en Tuluá.
Grisales comenzó su carrera en el boccia cuando conoció al entrenador Camilo Ortega en un bus del MIO en Cali. En esa ocasión él lo motivó a probar este deporte y desde entonces ha sido una de sus pasiones.
Cosecha de logros
Bajo la dirección de Leydi Nieto, su entrenadora en Tuluá, ha alcanzado un alto nivel competitivo lo que lo ha llevado a figurar en las competencias nacionales e internacionales.
En casi 13 años de carrera, Euclides ha acumulado múltiples medallas, entre las que se destacan las 3 de oro en los Parasuramericanos, el Open Mundial de Kansas y los Parapanamericanos de Lima. También ha conseguido 5 medallas de plata en eventos como la Copa América, el Open Mundial de Montreal y el Mundial de Liverpool; además ha sido Campeón Nacional y Panamericano y obtuvo el subcampeonato en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2021 y el segundo lugar en el mundial en Río de Janeiro en 2022.
La competencia en la que se mueve como pez en el agua Euclides es en la categoría BC4, donde es uno de los más fuertes y no hay la menor duda que su historia de perseverancia y superación es un ejemplo inspirador para todos.
Enfermedad congénita y degenerativa
“A Euclides le diagnosticaron, a los dos años de edad, una enfermedad llamada “Charcot – Marie – Tooth, la cual altera el desarrollo de los nervios, afectando en gran porcentaje los brazos y las piernas de las personas que lo padecen. “Mi mamá notó que cuando yo caminaba se me doblaba el tobillo y asustada quiso ir a Cali para realizarme unos exámenes y saber qué era lo que me estaba pasando. En ese tiempo la medicina no estaba tan avanzada y las discapa-cidades aún eran un tabú” cuenta este exitoso atleta.
Sin temor al éxito
Euclides Grisales ha demostrado que no hay barreras imposibles cuando se tiene la determinación y el apoyo adecuado. A lo largo de su trayectoria, ha contado con el respaldo incondicional de su familia, amigos y entrenadores, quienes han sido pilares fundamentales en su éxito.
Su preparación para los Juegos Olímpicos de París ha sido intensa y rigurosa. Bajo la dirección de Leydi Nieto, ha seguido un plan de entrenamiento exhaustivo que combina técnicas avanzadas de boccia con una preparación física y mental adecuada.
El objetivo es llegar en la mejor forma posible a París y lograr el oro para Colombia.
Euclides no solo es un ejemplo en el ámbito deportivo, sino también en el académico. Su dedicación al programa de Gestión Deportiva de la UNAD demuestra su compromiso con su formación integral, buscando siempre un equilibrio entre el deporte y la educación. Esta dualidad en su vida le permite inspirar a jóvenes deportistas a seguir sus pasos y a no descuidar su desarrollo personal y profesional.
A medida que se acerca la fecha de los Juegos Olímpicos, la emoción y expectativa en torno a su participación crecen. Euclides ha recibido muestras de apoyo y reconocimiento de diversas organizaciones y personalidades del deporte en Colombia.
Su historia de vida y su carrera deportiva han capturado la atención de los medios, convirtiéndose en un símbolo de esperanza y superación.
La categoría BC4 en boccia es altamente competitiva, pero el caqueteño pero de corazón tulueño ha demostrado en numerosas ocasiones que tiene el talento y la tenacidad para enfrentar y superar a los mejores del mundo.
La participación de Euclides Grisales en los Juegos Olímpicos no solo representa una oportunidad de éxito personal, sino también un momento de orgullo para todo el país.
Su historia es un recordatorio de que con esfuerzo, perseverancia y apoyo, los sueños pueden hacerse realidad.
¿Cómo se juega la boccia adaptada?
Los jugadores tratan de lanzar sus balones lo más cerca posible del objetivo, una pelota blanca, mientras intentan alejar las de los rivales. Cada jugador, pareja o equipo dispone de seis bolas rojas o azules en cada manga de cuatro; seis si es por equipos, y gana aquel que consiga acercar más su bola a la blanca.