El cuerpo sin vida de esa persona, de la que nadie conocía su identidad, pues no residía en la zona y al parecer, tampoco tenía familiares allá, estuvo tirado, así, literalmente, tirado varios días desde el momento en que fue asesinado por hombres armados en esa región montañosa de la Villa de Céspedes.
“El olor era insoportable, el cuerpo estaba a un lado de la vía y ya llevaba varios días en estado de descomposición, las aves carroñeras eran las que ya estaban sobre el cadáver”, manifestó un habitante de la zona que prefirió omitir su nombre.
Esa situación se presentó debido a que las autoridades que realizan los actos urgentes y la inspección técnica de los cadáveres de quienes son asesinados, no se desplazan hasta esos sectores por problemas de seguridad, teniendo en cuenta que en esa zona opera la compañía Adán Izquierdo.
Precisamente, el personero delegado para los Derechos Humanos, José Martín Hincapié Álvarez, dijo que es lamentable que sucedan hechos como ese. El funcionario, además de condenar la acción violenta, dijo que es triste que sea la propia comunidad la que deba proceder y tomar esa iniciativa. “El mensaje que como institucionalidad estamos dando a la comunidad indirectamente es de incertidumbre y con este tipo de omisiones, así sea por temas de seguridad, es casi que legitimar el domino que esos grupos al margen de la ley tienen sobre los territorios”, expresó.
Finalmente, Hincapié Álvarez fue enfático en proponer que se deben tener acciones articuladas para cuando sucedan hechos violentos que requieren la presencia de personal especializado en la zona montañosa.