Apenas comenzaba la década de los 80 cuando Tuluá daba un salto de calidad al ser uno de los primeros municipios intermedios del país en crear una empresa de telefonía y que, en poco tiempo, extendió su cobertura a los municipios del centro del Valle.
Esa empresa tomó el nombre de Teletuluá y fue EL TABLOIDE testigo de excepción al publicar en su edición de septiembre 7 de 1981 una completa nota sobre el acto, llevado a cabo en el paraninfo de la biblioteca pública Daniel Potes Lozano, de la suscripción del contrato entre el municipio de Tuluá y Telecom para la conformación de la empresa. Era alcalde de Tuluá Ever Gálviz Navia y gerente de las Empresas Municipales, Victor Emilio García Cardozo y Eyder Vélez Cathelin fue su primer y único gerente.

Desdes su irrupción, Teletuluá marcó un hito en el desarrollo de la región y se puso a la vanguardia de la tecnología prestando un servicio de calidad.
Para los tulueños era motivo de orgullo saber que la Villa de Céspedes era el epicentro de las telecomunicaciones con una cobertura casi universal, pues eran pocos los hogares donde no había un teléfono.
Pero como lo dice la legendaria canción de Héctor Lavoe «todo tiene su final» y al de Teletuluá llegó 22 años después.
El decretazo de Uribe
Corría el año 2003 y cuando la campaña para escoger al sucesor de Francisco Javier Gálvez Giraldo estaba en su furor, llegó la noticia de la decisión del Gobierno Nacional de suprimir las empresas telefónicas en 16 municipios del país, entre ellas Teletuluá, que era considerada como la joya de la corona, pues le transfería cada año a las Empresas Municipales más de tres mil millones de pesos.

El Decreto, 1606 del 12 de junio 2003, por el cual se suprimía la empresa de Telecomunicaciones de Tuluá – Teletuluá S. A. E.S.P. y se ordenaba su disolución y liquidación tenía la rúbrica del entonces presidente Alvaro Uribe Vélez, y para cuando los tulueños se dieron cuenta ya estaba todo consumado.
Empezó la batalla
Desde el primer día de su gestión, el alcalde Juan Guillermo Vallejo Ángel, elegido para el periodo 2004 – 2007, inició una batalla legal contra el gobierno nacional, pues si bien era cierto resultaba imposible reversar la determinación, era fundamental reivindicar los intereses económicos del municipio.
La primera oferta del gobierno nacional fue de 37 mil millones de pesos, cifra que resultaba irrisoria para el municipio dada la importancia que tenía Teletuluá.
El debate jurídico fue intenso y se prolongó por espacio de dos años y que llevó incluso al alcalde Vallejo a la comisión sexta del Senado con una intervención que fue aplaudida hasta por sus más férreos críticos, pues logró desvirtuar los argumentos del gobierno.

«Fue de tal impacto la presencia nuestra que, al término de la sesión, la Ministra elevó la cifra de liquidación a los $60 mil millones y tras varias semanas de controversias logramos plantarnos en 74 mil, cifra con la que fondeamos a Incentiva que, de manera posterior el alcalde Rafael E. Palau transformó en Infituluá», recordó el alcalde Vallejo al ser contactado por El TABLOIDE.
Teletuluá fue sin duda un símbolo de la pujanza y el desarrollo de Tuluá.










