El alcalde explicó que el alto nivel de turbiedad del agua impide el adecuado tratamiento en la planta potabilizadora, lo que ha dejado a cientos de habitantes sin acceso al suministro. “Estamos trabajando intensamente para restablecer el servicio de agua lo más pronto posible, pero las condiciones actuales del agua dificultan el proceso”, señaló el mandatario Diego Fernando Mendoza Tascón.
Las zonas más afectadas son el barrio El Prado, corregimiento Todos Santos y la vereda Montegrande, en donde no solo sufrieron por las inundaciones, sino también por las afectaciones a la infraestructura local, como puentes y caminos.
El corregimiento de Platanares ha sido uno de los lugares más perjudicados, con la escuela local sin techo y siete viviendas gravemente afectadas.
“Estamos en alerta máxima, vigilando constantemente las condiciones y trabajando para evitar que más viviendas y vías se vean afectadas”, agregó el alcalde, quien pidió la comprensión de la comunidad mientras se avanza en las labores de rehabilitación.
Mientras tanto, las autoridades locales hacen un llamado a la solidaridad y paciencia de los habitantes mientras se realizan los trabajos de restauración del servicio de agua.