Si usted va por la calle y aborda un taxi y el conductor está tarareando una canción mientras la graba en su celular no se asuste, seguramente usted está en el taxi de Martín Emilio Tangarife Tabares, un tulueño de pura cepa que desde el año 1993 hace parte del gremio transportador y quien desde su época de estudiante, en el colegio Industrial, descubrió su capacidad para escribir y componer.
Justamente fueron sus profesores los que, previo a un acto cultural, le encargaron escribir algo para leerlo en público y de la nada le salieron unos versos bien rimados que se ganaron el aplauso del público. «Ese día, además de la fama que tenía como dibujante, me empecé a ganar un reconocimiento como compositor» recuerda Tangarife Tabares, quien a sus 56 años sigue explorando fuentes de inspiración.
En tierra extraña
Aunque componer lo lleva en las venas fue en Bello, Antioquia, donde empezó a sentir el cosquilleo por ir más allá y dio vida a un repertorio y conoció a un cantante que ya tenía alguna trayectoria a quien le entregó tres de sus letras. «La verdad es que yo era poco ordenado y me despreocupé y fue justamente escuchando la Voz de los Robles cuando la escuché, hablé con «Pacho» Polanco, que era el gerente de la emisora y ahí me llevé la sorpresa y la gran decepción, pues la canción quien la grabó la registró como suya», relata.
Pero esa situación no lo desmotivó y por el contrario se convirtió en el impulso para seguir avante.
El Charrito, su amigo
Desde hace varios años a Martín Emilio Tangarife lo une una amistad con Juan Gabriel González «El Charrito Negro», quien le ha grabado algunas de sus letras, las mismas que le han dado reconocimiento en el contexto nacional y, de hecho, fue el cantante de Ceilán quien lo apadrinó y lo presentó en Sayco y Acimpro, la entidad que recauda conjuntamente los derechos de autor y derechos conexos por el uso público de obras musicales en establecimientos comerciales, transporte y medios digitales en Colombia.
«Al Charro lo conocí cuando yo administraba un bar y luego pasaba por ahí, se tomaba unos tragos, hablábamos de música y tuve la oportunidad de mostrarle mis letras hasta que él me dijo le voy a grabar ‘Se nace y se muere’, no porque sea mi amigo sino porque es muy buena; por la gracia de Dios se volvió éxito» recuerda el artista.
Una obra inolvidable
Aunque para un compositor todas las obras son importantes, hay algunas de las letras que se quedan en un apartado especial y se convierten en una especie de ópera prima. En el caso de este juglar tulueño, que pasa los días a bordo de un taxi, esa canción es Corazón tú la elegiste, interpretada por el Charrito Negro que la ubicó en los primeros lugares de los listados de música popular y es infaltable en los conciertos del artista en Colombia o el exterior.
De acuerdo con Tangarife, originalmente la canción la pensó en versión vallenata y se la escribió a una muchacha que le gustaba mucho en Medellín y no sabía cómo decirle, declararse y entonces decidió hacerle una canción y dedicársela. «Como decimos coloquialmente quedó matada con el tema y de ahí nos hicimos novios», comenta al tiempo que recuerda que El Charrito la adaptó a una versión popular que todavia suena y hace destapar las botellas y lo más importante le genera regalías, pues ya la han montado en versión tropical y en Ecuador suena con fuerza.
Musas al volante
Cuando se le pregunta a los compositores sobre las fuentes de inspiración suelen remitirse a experiencias vividas en carne propia o contada por un amigo, pero en el caso del protagonista de esta historia la inspiracion le llega de un momento a otro, cuando a bordo de su taxi observa algo en la calle, escucha las historias de sus pasajeros. «Cuando eso pasaba antes paraba, sacaba el cuaderno y escribía, pero ahora saco el celular y la canto y al llegar a casa la reviso y luego le hago poner la música y las voy guardando hasta que siento que llega el indicado para cantarla», precisa.
Las plataformas aliadas
En la época en que empezó a componer las primeras grabaciones se hicieron en acetatos, luego irrumpieron los CD y ahora con las plataformas digitales la música viaja con mayor rapidez y se puede correr con la suerte de José Arbey Loayza, compositor y cantante de La Marina, quien movió en Tik Tok Plata pero Poquita, tal cual se volvió éxito nacional.
Para Tangarife Tabares las plataformas le han permitido crecer mucho más.»Cada vez más me sorprendo cuando alguien me llama para decirme que en alguna zona de Colombia está sonando una de mis canciones, pero más gratificante es ver que me respetan la autoría», dice este tulueño de 56 años, padre de dos hijos, a los cuales intentó impregnarle el gusto por la música pero no lo logró.
Un éxito en proceso
Por estos días las plataformas están moviendo una canción que tiende a convertirse en un exito en las voces de Gerson Alexánder en colaboración con su padre y con el nombre de Carta mal Jugada, un despecho para aquellos que han sufrido un desengaño. «Con esa canción, y por la fuerza que ha tomado Gerson, tengo un buen pálpito y creo que, usando un término de la música, la van a romper» comenta el compositor.
Mientras contestaba a las preguntas para esta nota, recibió una llamada y salió raudo con la sonrisa de siempre y con la esperanza de hallar en el taxi otra historia para contar y cantar.