Según la información establecida, las víctimas de este hecho de sangre fueron identificadas como Nicol Andrés Arango Hernández y Juan David Rivillas, ambos de 19 años de edad, quienes conversaban a las 9:50 de la noche en el lugar cuando llegó un sujeto que, sin mediar palabra, les disparó en repetidas ocasiones.
Aunque los jóvenes intentaron huir en sus bicicletas, las balas dieron en el blanco que perseguían los sicarios, razón por la cual quedaron tendidos y sin vida en los alrededores de la cancha que cuenta con óptima iluminación.
Sobre Arango Hernández se dijo que había nacido en Tuluá el 23 de febrero de 2002, mientras que de Rivillas se informó que tenía una niña de seis meses de nacida y pertenecía a la escuela de futbol Real Tuluá.
Con respecto a la actividad que desarrollaban los jóvenes en el momento en que fueron asesinados no se ha brindado mayor información, motivo por el cual serán las autoridades del Segundo Distrito de Policía las que determinen los móviles y autores de este caso.