Atendiendo una orden impartida desde el Gobierno Nacional y en cumplimiento de una acción popular impetrada hace ya varios años, la Gobernación del Valle del Cauca acometió las labores de construcción de una nueva barca para cruzar el río Cauca, uniendo de esta manera los muncipios de Bugalagrande y Bolívar.
Aunque los trabajos culminaron en febrero del año en curso hasta este momento no ha sido posible ponerla en marcha debido a una serie de trámites legales que se deben cumplir acorde con las normas vigentes.
Visita de inspección
El pasado martes una delegada del Ministerio de Transporte, en compañía de funcionarios y contratistas de la Gobernación, adelantaron uno de los primeros pasos que se deben cumplir y tiene que ver con la evaluación y revisión a fondo de la calidad de la barca construida, comprobar si esta cumple los parámetros existentes y ante todo si es prenda de garantía para la movilidad de pasajeros y de la carga.
De acuerdo con lo informado a EL TABLOIDE, esa primera labor de verificación arrojó resultados favorables, pues según se indicó la barca de Caramanta fue construida siguiendo los parámetros marítimos y quedó diseñada y conformada usando materiales propios de las embarcaciones que navegan por los mares, lo que garantiza su calidad y duración en el tiempo.
Lo que aún falta
La fuente informativa que entregó los datos sobre el vehículo fluvial precisó que, una vez se rinda el informe de la visita de inspección técnica, se prosigue con una serie de trámites que se deben cumplir plenamente. Una de las tareas en la que se debe trabajar es en la matricula de la embarcación ante entidad competente.
«Haga de cuenta que usted se compra un bus y por muy moderno que sea no lo puede poner a rodar sin los permisos, el SOAT, la ruta y tipo de servicios y eso mismo pasa con una embarcación como esta», dijo la fuente informativa.
Añadió que una vez matriculada, continúa la vinculación a una empresa de transporte que esté avalada por el gobierno nacional.
Otro paso fundamental para desanclar la barca de Caramanta es la reunión con la comunidad para definir los costos que se deberán establecer para quienes usen este paso y de esa manera garantizar la sostenibilidad.
“Lo que le preocupa a la comunidad de municipios como como Bugala-grande, Bolívar, Trujillo y Riofrío es que mientras los trámites avanzan los usuarios están expuestos a la hora de cruzar el cauce tutelar de los vallecaucanos porque lo hacen en una canoa a motor que no brinda las mismas garantías y quienes la abordan lo hacen para no tener que ir de un municipio a otro por tierra, desplazamieno que es largo y costoso.
Espera ansioso
Uno de los que aguarda con ansia que se habilite de forma definitiva la nueva barca de Caramanta es Edison Clavijo, el hombre que durante los últimos 28 años ha operado la embarcación, la cual quedó relegada por las malas condiciones ya que presentaba riesgos de inundación y por ende de hundimiento.
Para Clavijo es imperativo que se avance de manera rápida en los trámites legales para que la nueva barca entre en funcionamiento.
Para este hombre de piel tostada por el sol, y quien asume diariamente la responsabilidad de pasar los pasajeros de un lado a otro a través del cauce, el nuevo vehículo quedó en óptimas condiciones y su capacidad garantiza calidad a la hora de prestar el servicio a la comunidad.
Dato histórico
El Paso de la Barca, ubicado en La Vereda del «El Guayabo» en el sitio conocido como Caramanta, que en lengua Indigena significa «Tierra de sepulturas» data desde el año 1.896 y fue instalada por el hacendado Amador Tafur.