Con una inversión de $43.000 millones el Sena CLEM Tuluá se convertirá en el más moderno centro agropecuario del país, para beneficio de las comunidades campesinas y las industrias del sector rural», así se anunciaba en el portal web de la entidad, el inicio de las obras de remodelación del centro de formación en enero de 2021 y que tenía como fecha de entrega el primer semestre de 2023. Pero ese anuncio tan bonito se quedó solo en eso.
Cuando el año 2025 está entrando a los meses finales, los aprendices siguen como nómadas, en sedes alquiladas y sin poder usar un espacio que otrora era un punto de referencia por su componente verde y que facilitaba cada jornada de estudio.
No todo está perdido
Iván Noguera, subdirector de la entidad, le dijo a EL TABLOIDE que se continúa en la lucha para que este espacio resurja entre las cenizas y evitar que se siga deteriorando aún más.
«La primera acción que pusimos en marcha fue llevar algunos de nuestros programas a las intalaciones del Centro Latinoamericano de Especies Menores, pero tuvimos el obstáculo de no contar con las condiciones sanitarias», explicó Noguera.
Añadió que ya la situación está siendo superada y por esa razón esta semana se procedió a construir los pozos sépticos para contar así con el aval de la CVC y poder llevar los aprendices con tranquilidad y seguridad.
«Hemos también avanzado con la dirección nacional del Sena y decidido que con los recursos que se nos asigne para infraestructura vamos a trabajar en el año 2026 con la finalidad de terminar parte de las aulas que tienen un avance del 80%», expresó Noguera al tiempo que agregó que los tulueños y centrovallecaucanos pueden tener la certeza que el Sena-CLEM recuperará su grandeza.