La jueza Sandra Heredia, del Juzgado 44 Penal del Circuito de Bogotá, concluyó que Uribe indujo a error a la justicia con maniobras ilegales que pretendían desviar el rumbo del proceso, a través de falsos testimonios. Según el fallo, hubo un plan coordinado para presentar declaraciones manipuladas y documentos fabricados, con el propósito de favorecer su imagen y perjudicar a opositores.
El delito de fraude procesal, contemplado en el Código Penal colombiano, contempla penas de entre 6 y 12 años de prisión. Al ser la segunda condena en firme en primera instancia, el escenario judicial de Uribe se agrava y acerca la posibilidad de una pena efectiva de cárcel o detención domiciliaria, dependiendo de lo que concluya el tribunal superior al resolver las apelaciones.
Esta condena fortalece el caso del fiscal y agrava el panorama jurídico del exmandatario, quien aún enfrenta un tercer cargo: soborno a testigo agravado. Si también es hallado culpable por ese delito, la pena podría aumentar sustancialmente y consolidar una condena histórica sin precedentes para un expresidente colombiano.