La iniciativa, que contemplaba 12 preguntas sobre temas estructurales para el país, no alcanzó la mayoría necesaria: 49 senadores votaron en contra frente a 46 que lo hicieron a favor.
El resultado representa un revés legislativo para el Ejecutivo, que buscaba, por esta vía, respaldar su agenda de reformas en áreas como salud, pensiones, educación y justicia social. La decisión del Senado se tomó tras un debate en el que se evidenciaron profundas divisiones políticas y cuestionamientos sobre la pertinencia y viabilidad del mecanismo propuesto.
Aunque el Gobierno había defendido la consulta como un ejercicio democrático para legitimar sus reformas, sectores de oposición y parte de la bancada independiente consideraron que las preguntas no eran claras y que el país no estaba en condiciones de afrontar un proceso de este tipo.
Con este resultado, la iniciativa queda archivada en el Congreso, y el Ejecutivo deberá replantear su estrategia para avanzar en su agenda de transformaciones.