Según información entregada por los uniformados, al revisar la carrocería encontraron una planta eléctrica que, tras ser perforada con una sierra, dejó ver su real contenido, 510 paquetes con una sustancia que fue sometida a análisis de laboratorio y dio positivo para cocaína.
Finalmente se estableció que el conductor del vehículo fue dejado a disposición de la Fiscalía, pues un juez determinó medida de aseguramiento en centro carcelario por el delito de porte y tráfico de estupefacientes.
Las investigaciones avanzan para determinar el origen y destino de lo que se estima en 510 kilos de alcaloide.