Cabe resaltar que este campo deportivo, construido hace ya casi dos décadas, requiere de la urgente intervención de la secretaría de Hábitat e Infraestructura de manera conjunta con la dirección del Imder.
También es menester que la comunidad se apropie de estos espacios, los cuiden y ayuden a su mantenimiento, porque seguramente para que la estructura que se aprecia en la gráfica se precipitara a tierra debió mediar una acción de terceros.