Un año después de la llegada de una comunidad perteneciente al resguardo indígena del Río San Quinini, en el municipio de Bolívar, y tras gestiones adelantadas ante la Sociedad de Activos Especiales y la Agencia Nacional de Tierras se logró su traslado desde el coliseo cubierto, que ocupaban en condiciones difíciles, hasta un predio rural en el municipio de Sevilla.
Así lo informó a EL TABLOIDE Julián Muriel Andrade, alcalde de esta localidad y quien precisó que durante ese lapso los integrantes de la comunidad contaron con el apoyo de la alcaldía y la gobernación del Valle garantizando las condiciones básicas de vida.
El desplazamiento se dio después de sufrir hechos victimizantes que incluyen el asesinato de líderes de la comunidad, amenazas, hostigamientos y la instalación de minas antipersonales en sus territorios ancestrales, donde los grupos ilegales han sembrado cultivos ilícitos en jurisdicción del Cañón de Garrapatas.
Acciones en marcha
Justamente para trabajar en el objetivo de avanzar en el proceso de reubicación de 105 familias desplazadas por el conflicto armado, pertenecientes al resguardo, la Unidad para las Víctimas había instalado una mesa de articulación interinstitucional en la que tomaron parte la Alcaldía de Bolívar, y también la Personería Municipal, la Defensoría del Pueblo, la Gobernación del Valle del Cauca y la Secretaría de Paz departamental. Además, de manera virtual, se vincularon la Agencia Nacional de Tierras, la Unidad Nacional de Protección y la Sociedad de Activos Especiales.
Desde el momento de su llegada, los indígenas ocuparon las instalaciones del Coliseo cubierto, lo que trajo consigo dificultades para la comunidad, pues es de los pocos espacios comunes habilitados para la recreación que existe en el territorio bolivarense.
Muriel Andrade destacó el acompañamiento de las dos entidades nacionales que facilitaron el traslado voluntario de esas familias que estaban viviendo en condiciones no dignas, pues el coliseo no era el espacio propicio para permanecer alejados de su entorno habitual y natural.
Inició la recuperación
Una vez cumplido el proceso de desalojo voluntario, en la madrugada del lunes, la administración municipal de forma articulada con todas las dependencias emprendió el proceso de recuperación del inmueble deportivo, el cual, por obvias razones, quedó en malas condiciones estructurales y de salubridad.
“Tan pronto tuve el reporte por parte de la gobernadora del resguardo, María Dobigamo, que dejaban el casco urbano del municipio puse en marcha, junto a mi equipo de trabajo, un plan para recuperar el escenario con la finalidad de dejarlo en óptimas condiciones y esperamos este fin de semana, previo a las Fiestas del Agua, poder ponerlo a funcionar con torneos relámpago en varias disciplinas deportivas», dijo el mandatario.
Por su parte, la Unidad para las Víctimas reiteró su compromiso de seguir articulando esfuerzos interinstitucionales para garantizar que la reubicación de los pueblos indígenas en condición de vulnerabilidad y su reparación integral sean una realidad tangible en cada rincón del país.










