El viernes 30 de agosto, mientras caminaba hacia la mesa principal donde lo esperaban para entregarle el diploma que lo acredita como licenciado en educación física de la Unidad Central del Valle, pasaron por la cabeza de Jefferson Peña Grisales infinidad de imágenes, recuerdos y sintió que las mojadas en carretera, los trasnochos y sacrificios habían valido la pena.

La historia de este bugueño, de 28 años de edad, residente en el corregimiento El Porvenir, es una prueba de que la disciplina, como bien lo dice el conferencista Yokoi Kenji Diaz, tarde o temprano vence la inteligencia y es que, para caminar al ritmo de la marcha triunfal, debió pasar por muchas pruebas y dividir su tiempo entre operario de barrido de la empresa Veolia, atleta de alto rendimiento en la especialidad training running y estudiante de la Facultad de Educación Física de la Uceva.

Todo un desafío

Para lograr esta parte del sueño, pues la siguiente es ser el preparador físico de un equipo de fútbol profesional y especializarse en psicología deportiva, Peña Grisales durante una década debió iniciar su jornada a las 4:30 de la madrugada y terminarla cerca de la media noche, hora en la que estaba de regreso a su casa tras asistir a la universidad.

“No fue nada fácil porque para lograr esta meta tuve que sacrificar muchas cosas, pues sabía que de seis de la mañana a dos de la tarde debía cumplir con mi labor de barrido de las calles; de tres a cinco entrenar para mis carreras y luego tomar mi moto y llegar a la Uceva, en ocasiones, en medio de torrenciales aguaceros de venida o de regreso”, dice Jefferson, padre de Helen, una niña de 7 años quien hoy dice sentirse la hija más orgullosa del mundo.

Para este hombre, que bien podría convertirse en un modelo a seguir para los de su geración, quienes argumentando falta de oportunidades claudicaron en sus propósitos, lo logrado hasta ahora no habría sido posible sin el respaldo de Dios, sus padres Jair Peña y Yamileth Grisales, su hija Helen y demás familiares que lo motivaron a no renunciar a sus sueños. Igualmente destaca el respaldo de Veolia, la empresa que le dio la posibilidad de trabajar en un solo horario para facilitarle sus labores académicas y deportivas.

Desafiando la incredulidad

«Es normal que cuando una persona, como yo, anuncia su voluntad de superarse, surjan todo tipo de reacciones a favor y en contra, pero con el paso del tiempo cambia la percepción y el respaldo se hace generalizado y es lo que siento con mis compañeros de labores, que hoy valoran mi esfuerzo y me gustaría que otros lo tomen como ejemplo, pues al estudiar se expanden los conocimientos y mejora la vida en muchos aspectos», dice Peña Grisales al tiempo que reconoce sentirse estar orgulloso, pues a diario recibe la felicitación de sus paisanos por este logro alcanzado.

Pasión por el deporte

Una de las razones por las cuales decidió estudiar educación física es porque desde niño ha sido un apasionado del deporte y hoy día es considerado como uno de los atletas más competitivos en la modalidad de training running, tanto que ha logrado correr en las principales ciudadades del país, incluyendo la isla de San Andrés.

Para poder cumplir con su agenda deportiva durante el periodo de estudio en la UCEVA, este bugueño tan raizal como el Señor de los Milagros combinaba los horarios laborales y académicos dedicando un par de horas en la tarde para su preparación física y competir los fines de semana.
“Por esa razón, dentro de mi disciplina establecí los horarios en los que cumpliría con las actividades propias de la carrera, casi siempre los domingos o sábados en la noche, una vez retornaba de los eventos deportivos a los que asistía», indica Peña.

Sueños por cumplir

Desde hace cuatro años lidera la competencia de El Porvenir, su sitio residencia, y para la versión 2024, que se cumplirá en el mes de octubre, espera contar con la presencia de 500 corredores de todo el país, incluyendo uno de los que participó por Colombia en los Juegos Olímpicos de París.
En materia deportiva su sueño más grande es poder tomar parte de la Sierre Zinal, carrera que se hace en Suiza y donde llegan los mejores exponentes del mundo, lo que hoy lo motiva a buscar las marcas que le permitan cumplir ese sueño por el que viene trabajando y que sin duda lo conseguirá.