Las partes involucradas –gremios empresariales y centrales obreras– se encuentran a más de 6.8 puntos porcentuales de distancia en sus propuestas. Las centrales obreras demandan un aumento del 12%, lo que se traduce en aproximadamente $156,000, sin contar el auxilio de transporte. Por otro lado, la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi) había presentado inicialmente una propuesta de un 5.2% ($67,600), que recientemente fue retirada, dejando a los gremios en busca de una nueva cifra.
El Ministerio de Trabajo ha enfatizado que el tiempo para llegar a un acuerdo se está agotando, y con la inflación proyectada en un 5.1% para finales de año, la propuesta de las centrales obreras podría llevar a un incremento significativo en los costos laborales.
Si no hay acuerdo en la reunión de hoy, se espera que el presidente Petro opte por un incremento que podría oscilar entre el 6.2% y el 12%, es decir, entre $80,600 y $156,000. Sin embargo, algunos analistas advierten que un aumento excesivo podría tener consecuencias negativas para la economía, incluyendo un posible incremento en la inflación, el desempleo y una mayor informalidad laboral.
Las negociaciones de hoy son críticas no solo para los trabajadores, sino también para el futuro económico del país. Se espera que la decisión final refleje un equilibrio entre la necesidad de mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos y la estabilidad económica del país.