La dimisión se produjo tras una serie de enfrentamientos públicos con el procurador general Gregorio Eljach y con el ministro del Interior, Armando Benedetti. La decisión fue confirmada por el periodista Julio Sánchez Cristo, director de La W Radio, quien aseguró que el presidente Petro le pidió la renuncia a Montealegre.
En su carta de despedida, el exministro dejó un mensaje directo al mandatario: “Cuídese mucho, en Palacio hay traidores que acechan con dagas peligrosas”, escribió, aludiendo a supuestas divisiones internas dentro de la Casa de Nariño.
El paso de Montealegre por el Ministerio de Justicia estuvo marcado por sus disputas con el procurador Eljach, quien abrió dos investigaciones disciplinarias en su contra. La primera, por presunta participación en política, surgió luego de que el ministro opinara sobre candidaturas presidenciales; la segunda, por declaraciones que el expresidente Álvaro Uribe consideró como incitaciones al odio y a la desinformación.
Montealegre respondió con acciones legales contra el procurador, al que acusó de prevaricato y de tener “vínculos éticos comprometidos” por hechos de su pasado como secretario del Senado. Además, denunció ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presuntas vulneraciones a su libertad de expresión y a su integridad moral.
A las diferencias con la Procuraduría se sumaron roces con el ministro del Interior, Armando Benedetti, con quien sostuvo un cruce de mensajes en el chat del gabinete ministerial. Aunque ambos funcionarios intentaron recomponer la relación tras una reunión mediada por Roy Barreras, las tensiones nunca se disiparon completamente.
La renuncia de Montealegre ocurre a pocos días del inicio del debate en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes sobre el proyecto de ley de sometimiento a la justicia, una de las principales apuestas del Gobierno.
Mientras se designa su reemplazo, el cargo será asumido de forma encargada por Augusto Ocampo, actual secretario jurídico de la Presidencia.










