Según informó María Cristina Lesmes, secretaria de Salud del Valle, en lo corrido del año se han registrado 12 casos de tosferina, de los cuales seis han sido confirmados en municipios como Buga, Tuluá y Palmira, y nueve han requerido hospitalización. “Es un incremento que nos pone muy preocupados porque la tosferina es una enfermedad que afecta principalmente a los niños menores de 5 años y puede tener consecuencias graves o incluso fatales”, advirtió la funcionaria.
La vacunación durante el embarazo, específicamente en la semana 26, permite transferir protección al bebé desde el nacimiento. Posteriormente, el esquema debe continuar con dosis aplicadas a los 2, 4 y 6 meses de edad.
Lesmes enfatizó que los recién nacidos no deben ser visitados por personas no vacunadas, ya que los adultos pueden portar la bacteria Bordetella pertussis sin presentar síntomas y transmitirla al bebé. “Esto puede ser fatal en la mitad de los casos o dejar secuelas neurológicas irreversibles”, recalcó.
La tosferina inicia con síntomas similares a un resfriado común, pero progresa a una tos persistente e intensa que dificulta la respiración, especialmente en los más pequeños. Por eso, las autoridades reiteraron la importancia de mantener altos niveles de vacunación en la población para cortar la cadena de contagio.