En una declaración conjunta, el comandante de las Fuerzas Militares, almirante Francisco Cubides, y el general Wharlinton Iván Gualdrón, jefe nacional del Servicio de la Policía, aseguraron que las acciones violentas fueron perpetradas por estructuras disidentes de las FARC: Jaime Martínez, Carlos Patiño y Roberto Ramos, quienes mantienen presencia armada en el suroccidente del país.
“Estos ataques son la respuesta desesperada de este grupo armado organizado a la presión sostenida por nuestras tropas en el área del Canal del Micay, zona crítica para sus operaciones de narcotráfico”, señaló el almirante Cubides.
Por su parte, el general Gualdrón indicó que se ha ordenado el refuerzo inmediato de las capacidades operativas en Cali, Jamundí y municipios del norte del Cauca, así como la activación de inteligencia técnica y humana para anticipar nuevas amenazas. “La Policía Nacional está desplegando todo su componente para restablecer el orden y proteger a la ciudadanía. Seguimos trabajando en coordinación directa con las Fuerzas Militares”, declaró.
Del total de los atentados, 12 se registraron en el Cauca y 7 en el Valle del Cauca, mientras que seis más fueron frustrados por las autoridades en acciones preventivas. Además, se logró la captura de dos personas que preparaban explosivos en áreas urbanas.
Frente a la situación, las autoridades civiles y militares anunciaron una serie de medidas excepcionales, entre ellas ley seca, restricciones a la actividad comercial nocturna y alerta naranja hospitalaria.
Finalmente, tanto Cubides como Gualdrón hicieron un llamado a la ciudadanía para que reporte cualquier situación sospechosa y colabore con información que permita judicializar a los autores materiales e intelectuales. La Alcaldía de Cali mantiene vigente una recompensa de hasta 300 millones de pesos por datos que conduzcan a su captura.