De acuerdo es un informe presentado recientemente por el observatorio de realidades educativas de la universidad ICESI de la capital del Valle, 3 de cada 4 jóvenes que se gradúan en Colombia lo hacen sin las competencias básicas necesarias para la vida universitaria.
Es decir, estos jóvenes al ingresar a la educación superior van a quedar por fuera del sistema profesional porque no pueden literalmente con la responsabilidad y el nivel académico universitario.
Para quienes ejercemos esta noble labor docente, es un reto inmenso y lleno de interrogantes de qué hacer frente a este panorama tan desolador. ¿Qué está pasando en los procesos educativos en nuestro país? Las respuestas pueden ser varias y trataré de concretarlas en este escrito.
En primer lugar, tenemos un sistema educativo mediocre que permite que nuestros estudiantes, en lugar de asumir responsabilidades claras frente a su sistema educativo, se dediquen a realizar todo tipo de acciones, menos estudiar, con la certeza de que luego con las actividades de recuperación salvan el periodo académico y el año escolar. Esto crea pereza y mediocridad académica que luego en la universidad y en la vida diaria no podrán superar.
En segundo lugar, y lo apunta el informe no hay una ayuda clara y responsable por parte de las familias en los procesos educativos de los hijos. Hoy, los maestros nos sentimos solos y sin la colaboración de los acudientes quienes solo se dedican a defender a sus hijos frente a la mediocridad y alcahuetean todo tipo de acciones con el criterio que “mi hijo tiene derecho a la educación” sin pensar que también tienen deberes para alcanzar las metas académicas.
La exigencia desde la primaria, debe ser una alternativa clara y segura para que nuestros estudiantes superen las barreras académicas y puedan ingresar a la educación superior; exigencia esta que debe darse desde los hogares, donde los padres de familia y las instituciones educativas hablen el mismo idioma y sientan la obligación: colegio, estado (son sus leyes y normas) y familias de sacar a nuestros estudiantes adelante y puedan ser grandes profesionales.









