De manera continua, el equipo de Social Media de EL TABLOIDE le hace seguimiento a las diferentes publicaciones que se hacen como contenidos propios, algunos que se hacen con aporte de los seguidores y/o que se toman de otras redes. Una de esas publicaciones mostraba al conductor de un tractocamión que pacientemente escoltaba a un grupo de ciclistas aficionados por una de las vías del país.
Esa actitud me dejó la sensación que no todo está perdido y que aún queda en este país gente valiosa, con empatía y que está dispuesta a servirle a los demás y contrarresta tantas malas opiniones a los transportadores del país por algunas acciones equivocadas.
Es fundamental que como sociedad hagamos virales este tipo de acciones que contribuirían a cambiar imaginarios y patrones de comportamiento en una sociedad ávida de modelos positivos.
Sin posar de mojigato ni anticuado, me niego a creer que un punto de referencia de comportamiento de la sociedad de hoy sea el reencauchado reality la casa de los famosos que, a juzgar por lo que escucho, se parece más a Laura en América. Ese tipo de contenidos le terminan dando la razón al presidente Petro cuando en una de sus acostumbradas peroratas afirmó que, tras la privatización, los medios de comunicación estaban embruteciendo a los ciudadanos.
Menuda tarea tenemos los padres de familia en ejercer un control sobre los contenidos a la que hoy acceden nuestros hijos en las pantallas y en los dispositivos móviles por donde desfilan todo tipo de temas, algunos de ellos con tintes enajenadores.
Mi invitación desde esta tribuna de opinión es a seguir compartiendo contenidos que edifiquen, construyan y liberen a una sociedad que como he escrito en otros espacios se cae a pedacitos y urge de modelos en positivo, tales como los niños que cantan, los inventores, los que adelantan retos deportivos, enseñan de cocina, moda y otros temas de mayor interés.
