La caracterización también arrojó que el 52% de los cargos públicos del país son ocupados por mujeres (en total, son 688.930 servidoras públicas), lo que corrobora el compromiso del Estado colombiano por promover de manera activa la inclusión de las mujeres dentro de la administración pública.
“En Función Pública hemos puesto a los servidores y servidoras públicas en el centro de la administración pública para darle un carácter más humano, pues entendemos que son las personas las que ponen en movimiento al Estado. Por este motivo, la caracterización de los servidores nos permite conocer mejor a quienes trabajan con el Estado y a diseñar políticas de empleo público acotadas a la realidad que permita un mejor funcionamiento del mismo”, comentó el director de Función Pública, César Augusto Manrique Soacha.
El mayor porcentaje de los servidores públicos lo conforman las fuerzas armadas, con 378.338 uniformados que equivalen al 29% del total de servidores.
Entre tanto, los docentes constituyen el segundo grupo de servidores en tamaño, pues el país cuenta con 333.633 profesores vinculados con el Estado, es decir, el 25% de los servidores públicos.
En tanto, que 172.724 o el 13% son servidores de carrera administrativa, libre nombramiento y remoción, periodo fijo y elección popular que hacen parte de la Rama Ejecutiva del orden nacional.
Sumados a docentes y uniformados, que también integran la Rama Ejecutiva nacional, conforman el 67% de los servidores públicos de país. En el orden territorial, la misma rama tiene 285.267 servidores, es decir, el 21,5%.
El 7,5% de los servidores restantes hacen parte de la Rama Judicial y la Rama Legislativa, los entes autónomos, los órganos de control, la organización electoral y el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición.
En relación al nivel educativo de los empleados públicos y trabajadores del Estado, más del 57,5% son profesionales, el 35% tienen un postgrado, una muestra del alto nivel de preparación de las personas que le sirven a la ciudadanía. La alta cualificación de los servidores evidencia el compromiso del Estado colombiano por promover la formación académica.