Esta gráfica tomada por un ciudadano y enviada a la redacción de EL TABLOIDE fue captada en la calle 13 con carrera 40 en el barrio Estambul, al norte de Tuluá, y muestra a un grupo de jóvenes que se movilizaban en bicicleta y se agarraron de un camión que iba en movimiento para lograr avanzar más rápido.
Pese a los llamados de algunos ciudadanos los menores decidieron hacer caso omiso y siguieron su marcha.
“Ese carro llega a frenar de manera repentina y quedan listos”, dice un ciudadano que observó la práctica. Conductores de los vehículos de carga, uno de los que más son usados para este fin, confirman que esto es una problemática en todo el país.
“Para el sector de transporte de carga es una preocupación, es supremamente delicado porque una estructura tan grande como un camión en el momento en que frena o hace un giro, sin tener el conocimiento de que lleva una persona, lo que ocasiona por lo general es un fallecido”, señaló Felipe Muñoz, director de gestión gremial de la Asociación de Transportadores de Carga (ATC) al referirse al tema.
Asegura que si en los cascos urbanos es complicado mucho más cuando lo hacen en las vías nacionales donde la velocidad alcanzada es mayor.