Aunque es uno de los barrios más nuevos de Tuluá, la mala calidad del material usado hizo que las vías estén prácticamente acabadas y con huecos que son un peligro para los conductores.
En buena hora los habitantes de esa zona decidieron acometer los trabajos para mejorar la movilidad y aminorar riesgos.
Sería interesante que la Secretaría de Hábitat e Infraestructura diseñara un plan de recuperación de las vías, pues son muchos los barrios con sus calles acabadas.