Pintura, danza, juegos tradicionales, canto y manualidades, hacen parte de las actividades que impactaron a esta población que padeció el desplazamiento forzoso y el fragor de acciones de actores armados en los municipios de Tuluá, Bolívar, Buenaventura, Buga, La Cumbre, Trujillo y Yumbo.
“Para las víctimas es muy difícil superar las situaciones de violencia y adversidad que se vivieron, pero gracias a estos proyectos con enfoque en la cultura vemos que los niños se sienten felices, trabajan de una manera que les permite hacer olvidar lo que pasó y encontrar una motivación para salir adelante”, señaló Norbey Camelo Montoya, representante de la Mesa de Víctimas de Trujillo en el centro del Valle.