Con la finalidad de reducir su impacto ecológico ha implementado una innovadora compostera que transforma en abono orgánico de alta calidad las excretas de los más de 160 caninos bajo su cuidado.
De acuerdo con lo informado, este proyecto, además de ser una solución efectiva para la gestión de residuos, también es un ejemplo práctico de economía circular. “El abono resultante es ideal para enriquecer suelos y fomentar prácticas agrícolas responsables, al tiempo que reduce la contaminación y optimiza los recursos disponibles” se indicó desde la CVC, entidad que desde sus inicios, ha apoyado al Centro de Bienestar Animal siendo clave para impulsar esta transformación, ratificando que la sinergia entre entidades da buenos frutos.
Pero la labor del centro no se detiene ahí, ya que con el mismo nivel de compromiso promueve la adopción de perros, gatos e incluso equinos, brindando a estos animales una segunda oportunidad.
Para facilitar este proceso de adopción en la comunidad han creado un registro fotográfico detallado que incluye información básica sobre cada uno de los animales disponibles, conectando a posibles adoptantes con sus futuros compañeros de vida.