Para desarrollar tanto un puesto de control o un retén militar, debe haber una orden de operación o de actividad que sustente el por qué del mismo, su ubicación exacta, el número de hombres que lo integran y la unidad a la que pertenecen.
Los puestos de control son propios de las zonas urbanas, mientras que los retenes militares básicamente se desarrollan en zonas rurales.
Pero dependiendo de una determinada situación, la Fuerza Pública puede ubicar tanto retenes como puestos de control.
Ejemplo, una operación candado para lograr el rescate de un secuestrado.
«Para los retenes militares y los puestos control la orden es una, identificarse, ser amables con los ciudadanos, y por ningún motivo disparar.
Esa acción, solo puede ser en respuesta a un ataque directo«, dijo a EL TIEMPO el general en retiro, Jaime Lasprilla, quien fue comandante del Ejército Nacional.
La orden es una, identificarse, ser amables con los ciudadanos, y por ningún motivo disparar. Esa acción, solo puede ser en respuesta a un ataque directo.
Los retenes militares, por lo general están compuestos por un pelotón (30 hombres), con un hombre al mando. Los integrantes deben portar el uniforme completo.
Se deben utilizar las vallas que los identifican, reflectores y conos que desde lejos se puedan advertir por quienes van a transitar por una vía o camino.
Al menos 10 uniformados deben estar al frente del procedimiento, y los restantes vigilando el perímetro y prestando la seguridad en el área.
La situación es similar para los puestos de control que ubica la Policía. Debe haber un uniformado con una pala que advierta la señal de pare o siga.
Tres o cuatro policías son los encargados de verificar la identidad de los ocupantes del carro y la propiedad del automotor. Además de la requisa del mismo.
Los policías portarán armas cortas, y nunca las desenfundan, a menos que sea como reacción o en defensa de su vida.
Los uniformados deben tener chalecos reflectivos y señales luminosas si la actividad se desarrolla en horas de la noche.
Deberes y derechos de los ciudadanos.
Los ciudadanos tienen la obligación de atender el llamado de las autoridades, parar y cumplir con los requerimientos identificación y verificación de documentos.
Los ciudadanos tienen el derecho a exigir la plena identificación de los uniformados, a ser tratados con respeto y ser informados del por qué y para qué del procedimiento
