Tuluá, la Villa de Céspedes, vuelve a levantar la voz pidiendo atención y acción. No es una queja nueva, pero sí una que cada día suena más urgente. La comunidad vive con la sensación de estar desprotegida, mientras los índices de inseguridad, la delincuencia común y los hechos violentos se mantienen en una preocupante escalada… ¡Para no cerrar los ojos!
Esta semana se conoció un dato que deja al descubierto la magnitud del problema: 16 uniformados de la Policía en Tuluá han solicitado la baja de la institución. El propio comandante de la Estación, Cristhian Bohórquez, lo confirmó en el recinto del Concejo Municipal, señalando que muchos de ellos se sienten desmotivados por el mal trato que, según afirman, reciben de parte de la ciudadanía cuando entran a actuar contra la delincuencia… ¡Plop!
Este hecho refleja un deterioro en la relación entre la comunidad y la fuerza pública, un vínculo que debería ser de confianza y cooperación, no de tensión ni desdén. A esto se suma otro factor preocupante: la disminución del pie de fuerza. La intervención policial anunciada hace unos meses, tras los graves hechos de violencia registrados en la ciudad, ya terminó, y los refuerzos que llegaron fueron retirados…¡Añañiii!
Los tulueños están clamando por más seguridad, es decir lo prometido por el alcalde se postuló a su cargo ¿o fue palabrería?
Hoy, Tuluá cuenta con ocho CAIS que deben tener al menos 96 uniformados por turno, pero la realidad es que la fuerza policial actual está muy disminuida y nadie parece importarle esta situación…¡Ni pa´allá voy a mirar!
Muchos agentes sienten que no tienen respaldo ni de la comunidad ni de los superiores. Del otro lado, los ciudadanos perciben una policía distante o limitado, que ya no tiene la capacidad de respuesta que se espera. Esa falta de confianza mutua es una bomba de tiempo: sin apoyo ciudadano, no hay control; y sin autoridad motivada, no hay seguridad posible…¡Estamos en manos de Dios!
La seguridad no puede depender de la suerte ni de la buena voluntad; debe ser una prioridad constante. Porque cuando quienes deben proteger se sienten abandonados, toda la comunidad queda expuesta a la delincuencia…¡Hay que parar la palabrería y más acción!
Tremendo lío afronta Diego Gato, como se le conoce al alcalde de San Pedro, con la visita que le llegó en chivas.
Preguntas pendejas. ¿Qué medidas se tomarán para la celebración del llamado Halloween del 31 de octubre, ahora que la fuerza pública está mermada?
¿Será que la oficina de comunica ciones de la policía departamental no está trabajando, porque no están enviando a los medios de comunicaciones sus tradicionales boletines los sábados y domingos?
¿Si en varios municipios de Risaralda se quejan que desde Tuluá les están mandando camionados de habitantes de la calles a su territorio, entonces desde donde nos están llegando los que vemos todas las noches en los portones de los establecimiento comerciales y en las viviendas?
¿Será mejor tener la platica debajo del colchón para evitar el susto que ocurrió esta semana cuando se presentó la falla global en la infraestructura tecnológica de Amazon Web Services (AWS), que dejó por fuera entidades como Bancolombia, Davivienda y Nequi, entre otras?
La falla de la plataforma de Amazón Web esta semana, dejó altamente preocupados a los clientes virtuales.
¿Usted como amante del fútbol le quedan ganas, después de ver los partidos de la Champions Lague al comienzo de semana, de ver los de la Liga BetPlay?
¿Cuándo será que le ponen orden a los domiciliarios y a los mensajeros empresariales, que no respetan los semáforos en rojo?
El corregimiento de Todos Los Santos, municipio de San Pedro, está invitando a todos los amigos de la rumba y de la música popular a sus tradicionales Fiestas Patronales y al Festival de Música Popular, del 31 de octubre al 3 de noviembre. Habrá una regia programación para divertir al más amargado…¡Nos vemos allí!
Los usuarios de Centroaguas, han entendido que después de cierto tiempo de uso hay que renovar el contador, lo que les parece extraño es que con contador nuevo empiece a dar lecturas equivocadas y como está en garantía, le ponen uno provisional que tampoco cumple las expectativas de la empresa, pero al cliente le siguen llegando las factura mensuales con un costo elevado…¿Cuál será la razón?
Si usted pertenece a la Nueva EPS y vive en esta región, está prohibido enfermarse, porque en el hospital regional Tomás Uribe Uribe no los están atendiendo porque esta entidad de salud tiene una alta deuda que ni cancela ni abona y así es imposible…¿Hasta cuándo, por Dios?
En Tuluá, el Hospital Regional Tomás Uribe Uribe vive una de las crisis más duras de los últimos años. Las deudas acumuladas por la EPS Nueva EPS tiene en jaque a la institución, que hoy apenas logra sostener la atención básica.
Mientras tanto, los enfermos siguen llegando desde todos los rincones del centro y norte del Valle, buscando atención que cada vez es más limitada. Médicos, enfermeras y usuarios coinciden en que la situación ya es insostenible y que urge una intervención inmediata del Gobierno Departamental y Nacional para evitar el cierre del hospital más importante de la región…¡Pero que la intervención sea pronto!
Todo parece indicar que la propuesta del concejal Diego Vélez, del partido de la U, de construir un monumento a Faustino Asprilla, no fue muy bien recibida por un buen número de tulueños que dejaron ver su inconformidad en los comentarios de la noticia publicada en el Facebook de EL TABLOIDE. ¿Qué opina usted?









