En visita a la sala de redacción de EL TABLOIDE, con la franqueza propia de la juventud hablaron de lo que piensan en torno al presente y el futuro del país y aunque tienen desencanto por todas las falencias que existen, también están convencidos que son los responsables de lograr un cambio.
Quizá por eso lanzan un llamado de atención a quienes podrán tomar parte en las elecciones de noviembre para que asuman esa responsabilidad, pues ya se ha evidenciado que los partidos tradicionales están alineando sus fuerzas para llevar al CMJ a jóvenes que hacen parte de sus filas y están permeados por las costumbres de siempre.
«Es un espacio que se viene luchando desde hace varios años y ahora que se atendió el clamor nuestro, no podemos renunciar a él y mucho menos dejar que los que siempre han ostentado el poder y han llevado a Colombia a lo que hoy estamos viviendo asuman el control», dice Enmanuel Girón, estudiante de ingeniería que hace parte de la corporación Equilibrio donde trabaja en pos de los menos favorecidos.
DATO: El 28 de noviembre se cumplirá la jornada de elección de los Consejos Municipales de Juventud
Para Estefanía Bejarano, una contadora pública y quien lidera varios procesos, entre ellos la recuperación del bordado como una tradición ancestral, considera que el Consejo Municipal de Juventudes es es el primer paso que se debe dar para lograr los cambios en el país en todas las instituciones pues será un organismo que tendrá participación en la creación, fortalecimiento y aplicación de la política pública de juventud que en Colombia existe en muchos municipios pero son letra muerta. Por eso lamenta que un proceso tan importante no tenga claro el panorama y a meses de la elección no se sepa cómo se va elegir a los consejeros que, en el caso de Tuluá, serán 17 y la información que se emite es mínima, tarea en la que también se queda corta la administración municipal.
Sebastián Sáchica, quien lidera diferentes procesos sociales y quien atribuye su liderazgo a la herencia de su bisabuelo quien fue el que lo crió, pues como muchos de su generación es hijo de una madre soltera, es triste que a dos meses de las elecciones el registrador del estado civil en Tuluá sepa poco del proceso y al consultarle los haya puesto a ver los tutoriales que le enviaron y que ya se los debía saber de memoria.
«En mi caso yo hago parte de una organización que quiere inscribirse como movimiento independiente y a hoy (lunes 12 de julio) la Registraduría no sepa cómo es el proceso y por ende no tengamos los formularios para la recolección de 400 firmas que requerimos para inscribirnos», comenta Sáchica quien no obstante es optimista frente al futuro del proceso.
Tanto Estefanía, Enmanuel y Sebastián saben que el trabajo que les espera es arduo y por esa razón trabajan en diferentes temas para lograr concientizar a los jóvenes de la importancia de apoyar el proceso desde ya cuando varios colectivos van a recoger las firmas que deberán ser aportadas por quienes estén en el rango de lo 14 a los 28 años de edad.
«De ese empoderamiento que todos hagamos de esta herramienta que la ley nos concede después de muchos años, depende que podamos empreder la transformación del país en todas sus esferas», dice Girón, quien hace parte de una familia ligada a la política tradicional y desde ese conocimiento decidió apartarse de la línea y trabajar por llegar al CMJ y desde allí seguir trabajando para acceder a otros escenarios de poder.
Para que los jóvenes de Tuluá y la región tengan clara la hoja de ruta a seguir, publicamos el calendario dado a conocer por la Registraduría del Estado Civil y publicado por la alcaldía en aras de motivar en el proceso democrático que se avecina.