Es preciso desmontar todas las mentiras y mitos que se han levantado en contra de las vacunas para combatir el Covid 19 si tenemos en cuenta que actualmente el noventa por ciento de los que ingresan a las UCI en el país son personas que no están vacunadas, lo que significa nada más ni nada menos, que quienes se niegan a recibir el biológico, son mucho más vulnerables y por lo tanto proclives a padecer la terrible enfermedad y sus consecuencias fatales desde todo punto de vista.
El gobierno estudia la posibilidad de liberar el proceso de vacunación en todo el territorio nacional, ya que está demostrado que es urgente este procedimiento si se quiere obtener la inmunidad de rebaño para lo cual es necesario convencer razonablemente a toda la población de que es la única forma de detener el avance vertiginoso del virus y al mismo tiempo es prioritario deshacer todas las falsedades que se han tejido sobre la efectividad de las distintas vacunas, tal como lo han entendido los principales infectólogos y especialistas de la mayor parte de los laboratorios del mundo.
También se revela que entre más tiempo se tarde en vacunar, el virus tiende a mutar y las cepas que aparecen serán más fuertes que las primeras y en consecuencia más difícil de combatir. Si se acelera el proceso de aplicación es muy posible que se minimicen las precauciones hasta ahora recomendadas, tales como la disminución en el uso de las mascarillas, reabrir los negocios en forma más segura y daría paso a la reactivación económica pues se trabaja con mayor seguridad y el temor a contraer el virus ya sería inexistente.
Es imposible contraer el virus a través de la vacuna porque ninguna contiene ni siquiera un trozo del coronavirus real y los efectos secundarios, que son tan temidos y divulgados, casi siempre aparecen en las dos primeras semanas o dos primeros meses y así se ha comprobado a través de la historia, con las vacunas conocidas contra la poliomielitis, viruela, sarampión, fiebre amarilla, entre otras.
De igual manera, quienes se han infectado deben vacunarse porque la inmunidad adquirida con la enfermedad no supera a la adquirida con la vacuna, de tal manera que la mejor seguridad es hacerse aplicar el biológico, según recomendación de los expertos.
Se ha desmentido el mito de que la vacuna debilita la fertilidad humana, no es así, no hay ninguna prueba científica de esta afirmación que obedece al pánico y mentiras infundados por las redes sociales. Los beneficios de vacunarse a las mujeres embarazadas, superan con creces los riesgos ya que el embarazo hace que la persona corra un mayor riesgo de padecer la enfermedad del Covid 19 y algunas investigaciones sugieren que los biológicos proporcionan cierto nivel de protección a los recién nacidos.
De otra parte, el egoísmo es uno de los principales factores enemigos de la vacunación, ya que si una persona no está vacunada puede contagiar a los amigos y familiares que sí lo están, porque no hay protección total, y ahora con la permisividad de asistir a bares, cantinas, cines, eventos deportivos, es más urgente vacunarse, pues los que están sanos pueden enfermarse y contagiar por supuesto a muchos más.
Y por último, los jóvenes que afirman están sanos y no necesitan el biológico, también es prudente que lo realicen, primero porque son transportadores fáciles del virus y se ha comprobado que de adquirir el Covid 19 tienen varias complicaciones, entre ellas, respiratorias, a largo plazo, lo cual indica que también se hace necesario su vacunación.
En síntesis, es urgente la vacunación si queremos salir al otro lado del túnel.